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El contenido



Prioriza las experiencias adquiridas desde el principio de tu carrera hasta la actualidad.
Véndete sin vanagloriarte.

Tu C.V. debe ser sincero y veraz.

Indica la importancia de tu empresa actual. Lo cierto es que la actividad de la empresa y tu función son informaciones esenciales.

Ningún elemento negativo: no menciones las razones de tu salida de empleos precedentes. Ya abordarás este tema en las entrevistas.

No pierdas mucho tiempo en explicar sus actividades extraprofesionales: a pocos consultores les gusta leer una página entera sobre tus aficiones.

Evita el estilo lacrimoso: estás ofreciendo tus servicios; no estás mendigando un puesto.

Despierta la curiosidad: espera a la entrevista para descubrir tus capacidades.

Evita los C.V. demasiado extensos: son aburridos.

Insiste sobre tus resultados comprobados y tu capacidad para resolver problemas.

No insistas en tus fracasos.

Dá a tu cargo, a tu función, la importancia del equipo que diriges y tus responsabilidades.

Haz mención de hechos precisos:

  • He gestionado un servicio de 12 personas,
  • He aumentado la cuota de mercado de este producto en un 10%,
  • He aumentado el beneficio en un 25%...
No hagas juicios de valor definitivos sobre tí o sobre tus anteriores empleadores.
El C.V. debe enviarse siempre con una carta de acompañamiento o presentación.
  

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